Casa en hebreo es Kisá, que significa tejer y cubrir.
Esta obra está concebida como un libro que se despliega y pende sobre una rama. Una casa plegable, nómada como el propio cuerpo, conformada por pequeños escenarios. En el reverso, breves pero significativos recordatorios que vertebran la casa.
Tejemos la casa que es nuestro cuerpo como una segunda piel y cubrimos la intimidad, la memoria, los miedos, las heridas, la violencia, los deseos.









